que cada persona encuentra un espacio para compartir, crecer y vivir la fe en compañía de otros.
Aquí, los niños aprenden los valores del Evangelio, los jóvenes descubren su misión en la Iglesia, los adultos refuerzan su fe y las familias se encuentran con un apoyo espiritual que los acompaña en cada etapa de su vida.
Nuestra comunidad se caracteriza por ser acogedora, activa y solidaria. Nos esforzamos por crear un ambiente donde todos se sientan bienvenidos y parte de una misma familia, sin importar su edad, situación o camino de vida. La parroquia es el lugar donde celebramos juntos, pero también donde aprendemos a apoyarnos mutuamente y a vivir como auténticos hermanos en Cristo.
Nuestra comunidad
- Oración compartida
Creemos en la fuerza de la oración comunitaria. Cada celebración, Hora Santa, misa o grupo de oración es una oportunidad para unir nuestros corazones y presentarnos juntos ante Dios. - Formación y catequesis
La comunidad crece cuando aprende. Ofrecemos catequesis para niños, adolescentes y adultos, así como grupos de formación que buscan acercar a cada persona al conocimiento de la fe y a un compromiso vivo con el Evangelio. - Participación en grupos parroquiales
Nuestra comunidad se enriquece a través de los diferentes ministerios y grupos: monaguillos, catequistas, animadores, legión de María, renovación carismática, ministros lectores y muchos más. Cada grupo es un espacio para servir y crecer en la fe. - Compromiso social y servicio
Queremos ser una Iglesia en salida, comprometida con las necesidades de nuestro barrio y ciudad. Nuestra comunidad se organiza para apoyar a quienes más lo necesitan y fomentar una cultura de solidaridad y fraternidad.
Nuestra comunidad es el rostro de Cristo en Santa Catarina. Cada persona que entra a la parroquia es acogida con cariño, y cada familia encuentra en ella un hogar espiritual.
Aquí se comparte la vida, la fe y la esperanza. Aquí celebramos juntos, aprendemos unos de otros y caminamos unidos hacia Dios.
Si aún no formas parte de la comunidad, te invitamos a acercarte, a integrarte en alguno de nuestros grupos y a vivir de cerca la riqueza de pertenecer a una familia parroquial que te acoge con los brazos abiertos.
Nuestra comunidad es tu comunidad. ¡Bienvenido!